Durante los últimos años, mucho se ha hablado sobre los beneficios de la implementación y certificación de la norma ISO 12647 para las empresas de la industria gráfica, convirtiéndose en una especie de moda, a veces incluso una plaga, que todas las empresas de servicios y consultoras del sector han incluido en sus portfolios de productos de manera inevitable.
Sin embargo, si revisamos y reflexionamos sobre el impacto de dicha normativa en el sector, deberíamos acordar que el mismo ha sido apenas insignificante, al menos en cuanto al número de empresas implementadas y sobretodo certificadas, y prácticamente nulo en relación a la consideración por parte de estas empresas en cuanto a la huella real en sus procesos productivos.