¿Cuántas veces un comercial, venda mucho o poco, se para a evaluar, recalibrar o mejorar su proceso de ventas? Seguramente que muy pocas a lo largo de su vida laboral.
Siempre decimos que el día a día no nos permite parar. Si algo nos falta siempre, es el tiempo.

Honestamente, esto no es del todo cierto. Parte del problema es derivado de otros factores, no somos capaces de gestionar el tiempo de forma realmente productiva, aparece la procrastinación, gestión de rutas no priorizadas para nuestros objetivos, tal vez no tenemos una buena clasificación de clientes, no utilizamos herramientas que nos facilitarían mucho el trabajo: CRM, medios digitales, etc.
Ha llegado el momento de hacer un alto en el camino. Ver las diferentes fases de la venta y que herramientas, acciones y pensamientos me pueden ayudar en cada una de ellas.
Solamente cuando paramos y somos capaces de pensar y analizar con objetividad, interiorizamos y vemos la lógica de las decisiones acertadas y la poca coherencia de los pensamientos que nos llevan al fracaso.
El mundo de las ventas no tiene nada que ver con lo que era hace diez, cinco años. ¿Cómo crees que estarás posicionado dentro de cinco, diez años si no haces nada por estar actualizado?
Date una oportunidad de revisar y avanzar. Haz crecer tu método de venta. Sé dueño de tu manera de vender aplicando y combinando las cosas que siempre funcionan y añadir otras que te permitirán mejorar.
Dedicar tiempo a la planificación, estudiar al cliente, escucharlo, satisfacer sus necesidades de una forma más ordenada y adaptada a él, es lo que nos lleva al éxito.
En ocasiones creemos que aplicar herramientas y técnicas nuevas nos obliga a dedicar más tiempo al proceso. Seguramente en los primeros días va a ser así, pero a medio y largo plazo observarás que aprovechas mejor el tiempo y ahorras esfuerzos, dinero y energía. En definitiva, trabajas y vives mejor.
La experiencia por sí sola no va a ser tu valor de futuro, hay que salir constantemente de nuestro entorno, estar abierto a mejorar, cambiar o evolucionar. Y formarse continuamente, es la clave.
Programas de formación en ventas y marketing te ayudarán a adquirir nuevas competencias y habilidades, te abrirán la mente y, en definitiva, te ayudarán a ser mejor profesional. Esto va a ser tu ventaja competitiva.
Date una oportunidad para reevaluar y aprender de nuevo herramientas que te serán muy necesarias en estos momentos de nuevas formas de relacionarnos y, en definitiva, de vender.
Invierte en ti.